LOS AUSENTES DE ESTE AÑO
Varios
tolimenses que fueron personalidades del mundo de la cultura se fueron este año
de 2015. Unos con trascendencia internacional, otros con ella en el país y
quienes figuraron con honores, gracias a su trabajo y a su obra en el Tolima.
Por fortuna todos dejaron una honda huella y una historia, una obra y un
ejemplo de dedicación y talento. El lamentable proceso se inició el 1 de marzo con
el anuncio de la partida del consagrado pintor y actor de cine y televisión
Camilo Medina. Había nacido en Ibagué y tenía 85 años. Hacia la mitad del siglo
pasado se fue a estudiar pintura en la universidad nacional de Bogotá donde se
graduó, alternando su estudio con la actuación y clases de dibujo. No fueron
pocos sus papeles protagónicos en telenovelas y películas, retirándose de la
actuación dos décadas atrás para dedicarse únicamente a la pintura. Se
convirtió a lo largo del tiempo en una figura pública y está incluido en
Protagonistas del Tolima Siglo XX.
|
Miguel Ángel Cárdenas |
El
2 de junio, sometido a la eutanasia, murió de 81 años el artista tolimense
Miguel Ángel Cárdenas, quien desde la décadas del 60 vivía en Ámsterdam,
Holanda y padecía en sus últimos tiempos de un Parkinson degenerativo terminal. “Cárdenas
fue clave para la historia del videoarte en Europa. No en vano su trabajo se
expuso junto al de Nam June Paik, Bill Viola, Marina Abramovich, Brian Eno,
entre otros, en muestras colectivas como ‘Luminous Image’, en 1984, en el Museo
Stedelijk, en Ámsterdam, o en 1964 con Andy Warhol y Roy Lichtenstein, entre
otros, en ‘Arte pop y nuevo realismo’. Nació en el Espinal el 3 de octubre
de 1934, estudió en la Universidad Nacional y expuso varias veces en la Luis
Ángel Arango, el museo Zea de Medellín y la tertulia de Cali. Se fue a España
al ganar una beca y luego becado esta vez por el ministerio de cultura de
Holanda, donde empezó a usar el nombre de Michel Cárdena, trabajó en
ensamblajes, fotografías y como actor y autor en videos que transformaron la
visión en Europa del video.
|
Hernando González Mora |
El
entrañable amigo Hernando González Mora, músico y fotógrafo, hombre de cine y
teatro, conocido entre los amigos con el injusto apodo de Poca Lucha, estuvo
viviendo en Nueva York por los años 60 donde conoció en sus entrañas el mundo
de los hippies y la naciente cultura de la nueva música. En Colombia se dedicó
a la fotografía, cuyas muestras aparecieron en primeras páginas de periódicos y
revistas nacionales, al tiempo que alternó con el mundo del cine, actuando
inclusive en El Río de las tumbas, uno de los más aclamados largometrajes
colombianos. Fue un investigador de temas folclóricos, autor de guiones y
maestro en talleres sobre el género, así como destacado cuentista, cuyas
muestras figuran en varias antologías. Nació en Cajamarca en 1940 y murió el 14
de enero a los 75 años.
|
Víctor Hugo Triana |
Retirado
desde hace una década del mundo social y cultural, la muerte de Víctor Hugo
Triana Torres, poeta, locutor, periodista, actor, autor de cuentos y obras de
teatro, columnista, director de talleres literarios, murió a los 67 años tras
haber publicado varios poemarios, ser corresponsal del diario El Pueblo, de
Cali, la revista Antena y uno de los fundadores del grupo cultural Pijao.
Perteneció a la Unión Nacional de Escritores, fundada en Ibagué, así como
director ejecutivo de la fundación Comunicando desde 1991. Dirigió el taller
literario de la Universidad Externando de Colombia y Pijao Editores publicó con
motivo de sus 30 años de vida literaria, una antología con sus poemas.
|
Oscar Collazos |
En
lo personal lamenté la partida del novelista, ensayista, cuentista y columnista
Oscar Collazos, con quien me ligaron cuatro décadas de amistad y un colegaje en
la literatura y en la vida, lo mismo que Otto Morales Benítez, el 23 de mayo.
Exministro, candidato presidencial, congresista y quien presidiera la Comisión
de Paz que buscó acuerdos con las guerrillas en el gobierno de Belisario
Betancur. Autor de más de un centenar de libros, estimuló nuestra tarea en
Pijao Editores. Igualmente no dejo de sentir dolor con la partida del
escritor uruguayo Eduardo Galeano, a quien tuve el privilegio de conocer en
Barcelona y sostuvimos una amistad renovada cada cierto tiempo.