OTRAS CURIOSIDADES DE IBAGUÉ
Antigua Plaza de Bolívar de Ibagué
Mucho antes de alcanzar su gloria y de escribir su obra cumbre, para 1904 José Eustasio Rivera pasea por los establecimientos educativos como inspector de educación, un año después de haber sido fundado el primer banco comercial del Tolima por Marcelo Barrios, expresidente del Estado Soberano y con la ayuda de capital francés. Todo parecía tranquilo aunque con los ecos dolorosos de la Guerra de los Mil días que se terminó en 1901, cuando en 1905 el gobierno del general Rafael Reyes divide al Tolima Grande por medio de la ley 46 que crea el departamento del Huila. Es por esa época, hace ya 106 años, en que durante la alcaldía de Jesús Arbeláez Echeverry se sembraron los hoy más que centenarios samanes, ceibas y cámbulos, constituyéndose un hecho glorioso, como lo cuenta Camilo Pérez, el arribo de la luz a Ibagué, 1908, evocando de qué manera numerosas personas durmieron en las calles para no perderse el espectáculo del montaje de la planta eléctrica, la que pasó en 1916 a Laserna y Cía. Muchos hechos quedarían registrados a partir de 1911 cuando un hijo de El Líbano, del norte del Tolima, precisamente Aníbal Quijano Gómez, funda el semanario El Cronista, cuya trayectoria ennobleció el periodismo de la región y tres años más tarde rodaba por la ciudad el primer automóvil que pocos días después arrolló a un joven que murió instantáneamente. Todo parecía avanzar y no faltó la inauguración de hoteles como el Europa, 1917 y el Lusitania, 1918, la llegada del primer carro Ford tres patadas, generándose una fiesta al aterrizar en Belén el primer avión que venía de Girardot. Son los tiempos en que el departamento cuenta con 328 mil habitantes y su capital con 30.255, convirtiéndose en polo de atractivo para que por ejemplo Marco Fidel Suárez en su calidad de presidente visite la ciudad acompañado de sus ministros Esteban Jaramillo y Jesús del Corral, junto al poeta Carlos Villafañe. Tantas emociones juntas despiertan la solidaridad  de la colonia libanesa encabezada por José Chalita para donar la estatua de Bolívar que hoy se encuentra en el barrio Libertador.  Por el año 1924 las tienduchas del centro ven cotidianamente a Porfirio Barba Jacob quien reside por tres meses mientras visita a su hermana y sus sobrinos y bebe y fuma marihuana, precisamente por los días en que un titular anuncia el crecimiento de una urbe porque alcanza diez barrios, al tiempo que registra la llegada de María Cano quien prepara un congreso obrero nacional. Igual que la alegría por la llegada de la luz, llega el teléfono a Ibagué en 1927 y las señales de avance obligan a que un año después se contrate la construcción del parque Murillo Toro en homenaje al tolimense que gobernó a Colombia en 1864 y 1872. Ya se calculan sesenta mil habitantes en 1929 cuando se construye el edificio Urrutia, hoy Universidad Cooperativa y en 1934 se inicia la construcción de la planta Hidroeléctrica de Mirolindo,  Juan María Arbeláez, Eugenio Varón y Floro Saavedra fundan el periódico conservador El Derecho y en el mismo año muere a los 59 de edad el maestro Alberto Castilla en un acto que conmueve a la ciudadanía. La inauguración del Conservatorio, la fundación del colegio Tolimense y la salida al aire de Ecos del Combeima en 1935, comienzan a agregarle valores a Ibagué como para que se funde en 1941 el cuerpo de bomberos, en 1942 la casa del niño a la que asisten Eduardo Santos como presidente de Colombia y el chaparraluno Caicedo Castilla su ministro y que hasta se den actos que pretendan universalizarla como el del 12 de mayo de 1945 donde el departamento decreta dos días de asueto, lunes y martes, por la rendición de ejército Alemán que conmemoran con desfiles por sus calles principales. 24 meses después, 1947, ya empezamos a sentirnos grandes al inaugurarse no sólo el aeródromo Perales para los aviones de Saeta, Sociedad Aérea del Tolima, sino la clínica Minerva auspiciada por los doctores Daniel de la Pava, Eduardo de León, Eduardo Kairuz y Jaime Varela, sin que las previsiones falten porque un nuevo cementerio en el barrio las Brisas también se inaugura, aunque hasta la fecha no se sepa el nombre de los primeros muertos. Y el ingrediente que faltaba para estar grandes, como lo fue la Feria del Libro y el salón de Artistas Tolimenses encabezado por los hoy pintores clásicos Julio Fajardo, Jorge Elías Triana, Darío Jiménez y Carlos Granada. Pero tantas emociones juntas no duran para siempre porque la violencia muerde en forma brutal y aquel 9 de abril de 1948  los incendios destruyen parte de la fachada de la ciudad. Es en 1951 cuando el censo arroja 98.695 habitantes, quintuplicados sesenta  años después y el tope académico se agranda al ser inaugurada en 1955 la Universidad del Tolima, así como se empieza el cinemascope en la Teatro Tolima con la película El manto sagrado que aún transmiten por los canales en época de Semana Santa. Al arrancar el Primer Festival Folclórico en 1959 la ciudad parece tomar un nuevo aire, mucho más cuando empieza el Museo de Arte Moderno con cuadros de Obregón, Gómez Jaramillo, Jorge Elías Triana y Ramírez Villamizar, para ser testigos de un cuento de hadas en 1962 con el matrimonio de un torero y una reina al casarse Pepe Cáceres con Olga Lucía Botero y la modernización de entonces para ingresar al progreso cuando Pacho Peñaloza inaugura la primera planta de gas con doce mil galones. Faltaba el circo y aparece el Egred hermanos con las águilas humanas, los hermanos Gaona y Ricardo, uno de ellos que es figura mundial, lo que quieren alcanzar los coros del Tolima al emprender su gira por Europa en 1964. Ya el censo de población nos sube a 160.400 habitantes, se empieza el primer Festival de Cine Colombiano, Pedro J Sánchez, el león del Tolima gana la XVIII vuelta a Colombia en bicicleta en 1968 y un año después el novelista Héctor Sánchez obtiene el Premio Nacional de Novela Esso, Luis Alberto Gamboa termina la Casa del maestro y en Ibagué se tiene la oportunidad de ver luchar a Santo, el enmascarado de plata. Queremos despegar y los IX Juegos Nacionales se inauguran en 1970 tras haberlos aplazado seis veces, escenarios que visita en 1973 Mario Moreno, Cantinflas, a quien el Instituto Ibagué fundado por el padre Idrobo le otorga el título de Maestro Honoris Causa.  Ya somos para entonces 204.810 habitantes según el censo y la alegría es grande cuando en 1974 el Deportes Tolima es campeón de chicos,  Jorge Elías Triana inaugura el mural sobre los Pijaos en la gobernación que está tan descuidado, se clausura el diario El Cronista en 1977, empieza el Primer Concurso Polifónico Internacional, muere el 24 de noviembre Eduardo Collazos y en 1979 la campaña de alfabetización que hace el Tolima rompe la cifra del 11% que no sabía leer ni escribir